En el presente trabajo se presentan algunos avances de la Investigación Acción Participante (Montero, 2006), que se realiza en la vida de centro del Banco Popular de la Buena Fe en el Centro Ecuménico Poriajhú. Por eso mismo, se abordan algunos de los pasos que en la experiencia investigativa permitieron interrumpir- problematizar y, por lo tanto, hacer retroceder algo de la intimidación, para así poder construir otras condiciones de diálogo y debate. De ese modo, resulta posible establecer el pasaje que implica entrar al Banquito como beneficiario de un microcrédito, y, por lo tanto, objeto de una política pública, hacia la apropiación, reconocimiento y ejercicio de los derechos. Promover y generar condiciones para que ese salto sea posible, constituye el objetivo central de esta experiencia. En el intento de configurar un sujeto de derechos que se asuma como escritor de su historia (Freire, 2014). En primer lugar, fue necesario atravesar e interrumpir los efectos intimidatorios generados por la cuestión de la inseguridad (Murillo, 2004, 2008, 2012), como un emergente significativo que surgió durante la vida de centro. De ese modo, se articula aquello que Ulloa (2011, 2012) plantea en relación a la intimidación con lo que Feierstein (2011) denomina, realización simbólica de las prácticas sociales genocidas.