Se visualiza en esta sociedad globalizada un significativo predominio de las relaciones virtuales, lo que impacta en la configuración del tejido social. En este sentido, cabe mencionar a Augé (2016), cuando sostiene que los medios de comunicación son medios, formas de vincularse y no el vínculo en sí mismo. Esto nos lleva a reflexionar sobre la conformación de nuevas estructuras sociales que requieren ser analizadas e investigadas. Augé sostiene también que tenemos un conocimiento muy grande de todo lo que ocurre en el mundo, pero al mismo tiempo, nuestras relaciones sociales con los otros sólo son posibles a través de imágenes. Pero, no podemos marchar hacia un futuro de la sociedad a través de este tipo de relaciones, lo que implica una aparente homogeneización infructuosa. Las nuevas estructuraciones conllevan a la conformación de estructuras sociales que presentan grandes contradicciones, comenzando por las desigualdades sociales. Desde el punto de vista sociológico se plantea un fuerte reto en todos los órdenes de la vida: familia, trabajo, políticas sociales. Los profundos cambios de este siglo han impactado en los espacios de circulación, consumo y comunicación. Consiguientemente, es interesante la postura de Augé con su teoría de “no lugares”, que se han generalizado significativamente.