Por: M. en EPD. Paola Grisel García Santillán. La paz y la guerra siempre han estado en opuestos, en general, el ser humano busca su bienestar, la mejor convivencia y un equilibrio en todos los ámbitos de su vida y que le rodean. En educación, la UNESCO ha proclamado escuelas asociadas, en las cuales han tratado de abordar los conceptos de educación para la paz y el fomento de la cultura de paz. Lo anterior sin dejar de ver la importancia que puede tener aprender a vivir juntos, aceptando diferencias entre las personas o grupos, y si es posible, además de tolerar y respetar al “otro”, se puede dar un proceso de intercambio cultural, adoptando tradiciones o costumbres del “otro” que pueden enriquecer las mías, o viceversa. Esto es solamente una de las partes a fomentar con una educación para la paz. Se puede creer que los modos de vida, de pensar y actuar entre los diferentes grupos son irreconciliables, sin embargo, puede comenzarse a trabajar este punto en las aulas. Este documento consta de cuatro apartados: el primero, nos habla sobre el concepto de educación para la paz y la forma que se puede usar como alternativa pacífica en la formación de los estudiantes, además de la importancia de la educación en valores, tomando en cuenta que la educación para la paz, en términos de Xésus Jares, es una forma de educar en valores; un segundo apartado, se describe las escuelas Asociadas a la UNESCO en forma general desde la visión internacional, en qué consiste y cómo funciona; en el tercer apartado, se realiza igual que el anterior pero desde la visión de México; y por último, un cuarto apartado que habla del caso específico del Estado de México en el nivel secundaria, las cuales fueron escogidas con base un diagnóstico de las que existían y buscando que fueran contrarias entre ellas. Estos son hallazgos finales de un trabajo de investigación a partir de un enfoque cualitativo con docentes y administrativos de ambos casos, en donde se aplicaron entrevistas sobre el tema. Importante tomar en cuenta las situaciones cotidianas para la convivencia y la resolución de conflictos, mejoras en las relaciones humanas, fomento de valores, etcétera que están incluidas dentro de las cuestiones de la educación para la paz, pero que ha variado de institución a institución y que no debe ser solamente un membrete o un título de ser escuela asociada a la UNESCO, sino que pueda cumplir su objetivo por el cual están creadas desde 1953.