A partir de 1969, con la irrupción de fuertes movimientos de protesta como el Cordobazo, se abre en la Argentina, al decir de Juan Carlos Marín, un período de guerra interna de carácter irregular que se exacerba en 1973 y no culminará hasta el golpe de Estado de 1976. En este contexto, dos sectores antagónicos se encuentran enfrentados. Por un lado, un «movimiento popular» liderado por sectores de una pequeña burguesía estudiantil e intelectual radicalizada. Por el otro, una «clase dominante» preocupada por desmovilizar a esa fuerza popular. Creemos que el ámbito universitario no ha estado exento de esta situación de agudos enfrentamientos sociales. Por esta razón, centrándonos en los años 1974-1975, el objeto de nuestro trabajo es insertar a la llamada «Misión Ivanissevich» dentro de esta coyuntura. En efecto, consideramos que la ofensiva que el Ministro de Cultura y Educación Oscar Ivanissevich emprende contra la Universidad (a saber, la intervención de varias universidades del país, la cesantía de gran cantidad de docentes y no docentes, el reemplazo de autoridades y la persecución de muchos estudiantes militantes, junto al asesinato y secuestro de destacados profesores y alumnos por parte de fuerzas parapoliciales como la Triple A) es parte de esta lucha a la que hacemos referencia. En este sentido, consideramos que la guerra abierta a partir del ‘69 no sólo involucró hechos armados propiamente dichos, sino también una batalla de ideas, pues si bien la «Misión Ivanissevich» comprendió acciones de violencia contra determinados personajes de la intelectualidad de izquierda argentina, también constituyó una contienda en la que dos visiones de la política y la educación se enfrentaron. En base a estas ideas, nos proponemos realizar un exhaustivo análisis de los discursos emitidos por el Ministro en cuestión entre 1974 y 1975. Este análisis nos permitirá desentrañar cuáles fueron los puntos nodales de la ideología esgrimida como arma de lucha por Ivanissevich; ideología que entrañaba una determinada visión de la Universidad, de la práctica educativa, del rol docente y del tipo de sociedad que la educación debía construir. Así, centrándonos en una de las partes contendientes -es decir, la clase dominante- intentaremos dilucidar sus posturas y argumentos, en pos de enriquecer el análisis de este acontecimiento poco estudiado en la historiografía argentina.