Una joven madre es secuestrada de su casa el 15 de julio de 1976, dos días antes habían entregado el cadáver de su marido torturado y asesinado en la cárcel de Villa Urquiza en Tucumán. A la semana el padre de esta joven escribe una carta dirigida a la autoridad del Colegio Nacional, para comunicar que su hija no concurría a trabajar por haber sido sacada a la fuerza por personas desconocidas. Tal hecho paralizó ala comunidad educativa y al pueblo ferroviario de Tafí Viejo. Esta historia permaneció oculta por más de 30 años, hasta que un grupo de docentes lo saca a la luz. Este trabajo pretende a través la historia oral confrontar y analizar dos discursos: la historia y la memoria. La primera relacionada a procesos sociales considerados traumáticos en cuanto que amenazan el mantenimiento del lazo social, tanto en lo individual como en la experiencia colectiva. . Una memoria transmitida en donde cada sujeto que participa de las entrevistas “recuerda”, da sentido a las representaciones de manera individual y social. La figura central de la educación, estará representada en el Colegio Nacional de dicha ciudad, sus actores: alumnos, docentes, personal, y el peso de la comunidad. Todas reunidas en un entramado de relaciones donde intervienen rituales , prácticas consientes e inconscientes donde observan con temor la figura omnipotente del Estado autoritario, encarnado en un hecho de desaparición de persona y su impacto en el ámbito escolar. Es decir los testimonios se irán tejiendo con un discurso histórico, el cuál tiene por objeto atribuirle sentido a los hechos de manera de complementarse y desentrañar el discurso conmemorativo aquel que no se somete a las pruebas de la verdad y el cual circula tanto en los testigos como en el historiador. Para mencionar la sociedad, sus prácticas y rituales se utilizarán algunas categorías de análisis de la sociología, que posibilitaran entender algunas conductas sociales modernas. Las entrevistas, de diferentes generaciones se cruzan para lograr dibujar la memoria social del Colegio Nacional, el rol del alumno, la figura del desaparecido, la comunidad, respaldando con documentos periodísticos y jurídicos los cuales reflejan el accionar del Estado represivo, y el miedo social. La última dictadura militar y su accionar sobre el sistema educativo configuran un espacio oscuro de la memoria que sigue pendiente de ser reconstruido. Restituir la historia como disciplina es materia pendiente para dar cuentas de las experiencias para su conocimiento, para la ampliación de nuevos horizontes y para que viejas prácticas no se repitan.