En 1990, la Revista Brasileña de Historia publicó uno de los primeros textos en portugués grupo de académicos alemanes que profundizó la relación entre la enseñanza y la teoría de la historia, y ha contribuido a cambiar el paradigma de la didáctica de la historia (Bergmann, 1990). El título de este texto es un homenaje a ese artículo, titulado \"A história na reflexão didática\". En este texto, Bergmann describe la enseñanza de la historia como disciplina dentro el campo de la historia, no de la Pedagogía. Eso fue un factor para estimular los debates sobre la enseñanza de la historia de Brasil que pasaban más en el campo académico de la Historia que en Pedagogía, pero que han sufrido de muchos historiadores, indiferencia, desprecio o rechazo velado a su condición de pregunta vinculada a la historia. En este sentido, la actitud negativa de los historiadores coincidió con el paradigma de la Pedagogía, al considerar el problema de la enseñanza de la historia como un tema fuera del campo de la Historia, y por lo tanto una cuestión no problemática dentro de ella. La diferencia entre los historiadores y educadores en este paradigma de la didáctica de la historia anterior era de énfasis: los historiadores pensaban que la historia de la enseñanza consistía principalmente en conocer bien la historia, mientras para los educadores enseñar historia consistía, básicamente, saber enseñar bien. La historia didáctica, en la formulación de Bergmann, investiga lo que es, lo que podía y lo que debe ser transmitido con respecto a la historia. El autor introduce el término conciencia histórica, que tendrá un papel decisivo en este cambio de la concepción paradigmática y tratamiento de la enseñanza de la historia. El objetivo de este texto, a la vez que discutimos el oficio del historiador en su relación con la divulgación histórica y la formación docente, es invitar a la reflexión sobre el carácter intrínsecamente didáctico del trabajo del historiador que se acumula en la mayoría de los casos, la identidad de formadores de nuevos profesores de historia. Pero no nos referimos sólo al trabajo didáctico del historiador cuando prepara profesores en nivel superior: insistimos en que hay un aspecto didáctico implícito en el trabajo de todos los historiadores, y éste es el nudo central de nuestra reflexión.