En el presente trabajo analizamos la producción del tango como industria cultural, a partir de la dinámica de re-territorización del tango como un producto auténticamente porteño. En base a un estudio etnográfico, este trabajo refleja las estrategias migratorias circulares de los artistas de tango argentinos que residen principalmente en Buenos Aires, pero que viajan (y viven) en el exterior por períodos variados. Al efecto, ofrecemos algunas líneas teórico-metodológicas para entender el movimiento territorial de estos artistas, las cuales cuestionan esquemas simplistas de emigración-inmigración en el marco del estado-nación. Si bien la producción artística del tango abarca muchas formas y nacionalidades (ej., el tango turno, el finlandés) es gracias a la popularidad global del tango argentino que se ha incrementado la demanda de los artistas argentinos en el exterior. En consecuencia, la capacidad de estos últimos para afianzar su primacía en el campo artístico transnacional, se vincula estrechamente con la promoción de la “argentinidad” como acervo cultural propio. Por otro lado, la producción del tango como industria argentina (cuya sede principal se encuentra en Buenos Aires), ha favorecido tanto la “retención” como el “retorno” al país de bailarines y músicos de tango en los últimos años. En este sentido, el trabajo analiza el marketing del tango argentino, tanto a nivel estatal como privado, el cual ha contribuido a estimular la producción local llamada a satisfacer el turismo internacional y los servicios relacionados (e.g., hoteles y negocios temáticos de tango) en la Argentina.