El fútbol es el deporte más popular en Latinoamérica. Es el corazón de cada barrio. Es ritual, encuentro, abrazo. Es, también, bastión del machismo cis heteronormativo. Históricamente, las niñas, mujeres y varones que juegan a la pelota y que no responden a las normas culturales hegemónicas en torno al género y la masculinidad, se enfrentan a prejuicios y discriminación. De este modo, el fútbol ha estado ligado a la producción y reproducción de la homofobia y el machismo. Sin embargo, hace unos años feminismo y fútbol empezaron a cruzarse, ampliando los límites de la cancha. En este sentido, han proliferado espacios socio comunitarios de enseñanza de fútbol para niños, niñas y adolescentes (NNA) que promueven el derecho a la participación infantil e incluyen perspectiva de género en las prácticas que proponen. Estos espacios se constituyen como espacios disruptivos que visibilizan el carácter no neutral de la enseñanza, y de la práctica futbolística. En este contexto, resulta necesario indagar en estas prácticas que promueven la participación de NNA desde el fútbol y desde marcos que reconocen su condición histórica, intersubjetiva y generizada. El presente trabajo se propone indagar cómo se incorporan la perspectiva de género y la participación protagónica de NNA en 4 escuelas de fútbol de Argentina. Recoger estas experiencias habilita comprender otros modos de ser y estar en el mundo en colectividad, y también contribuye a que los NNA se asuman como actores de la historia.