En la economía actual se ha cambiado el modelo de producción en serie y consumo de masas por el de una gran porción de la sociedad fuera de cualquier modelo de consumo y una pequeña porción de consumidores entre los cuales se ha exacerbado la competencia por la estratificación a través de los consumos. Para que dichos consumos produzcan el efecto distintivo no solo deben efectuarse, sino que se vuelve imperante que los mismos se exhiban. En ese cuadro del escenario social contemporáneo es que la selfie y la sanción aprobatoria del botón “Me Gusta” en redes sociales juegan un rol central. Para la obtención de más ‘likes’ en las redes sociales se vuelve fundamental la construcción de ciertos estereotipos que garanticen el cúmulo de seguidores en las redes sociales; tales como, \"interesante\", \"sexy\", \"cool\", \"inteligente\", \"divertide\" y “belle”. La selfie denota, desde un punto de vista literal, la soledad y el egocentrismo del sistema productivo Ohnista. Desde un sentido connotado la exhibición de consumos es entendida en un sistema social altamente estratificado, cuyo ordenamiento acontece a través de medios simbólicos, además de económicos.