Los migrantes chinos han desarrollado diversas prácticas a fin de conservar su cultura y asegurar su continuidad intergeneracional, entre ellas el establecimiento de escuelas complementarias donde se enseña el idioma, tradiciones y valores a las nuevas generaciones que a su vez se escolarizan en el sistema educativo del país de residencia. Con el tiempo, estos espacios se han abierto al intercambio intercultural y se han transformado en consonancia con los procesos identitarios transitados por los migrantes y sus descendientes, y la influencia de China y Taiwán en las relaciones internacionales. Estas escuelas han sido objeto de vastos estudios en Europa y Norteamérica, pero poco se ha trabajado sobre ellas en Argentina. En este marco, se analizará el caso de tres escuelas chinas en Buenos Aires, enfocándonos en su trayectoria desde los ’70 hasta la actualidad, centrándonos en su relevancia como espacios de intercambios interculturales, sus vínculos con la población china y no china en la Ciudad, y su complementariedad con el sistema educativo nacional. Para ello trabajaremos con diversas fuentes: entrevistas en profundidad a directivos, docentes, familias y graduados y análisis documental de textos fundacionales, normas institucionales, libros de texto y material pedagógico.