Uno de los rasgos decisivos del pensar sociológicamente dice relación con transcender la mera representación de la realidad en un aparato conceptual. El arte clásico fue asumido como mimesis, poniendo especial atención en el dominio de la técnica. Algo similar sucede con gran parte de la investigación sociológica que resuelve la cuestión del acceso a la realidad a través del adiestramiento metodológico. Con ello se pretende salvar el estatuto de cientificidad de la disciplina. Otro rasgo decisivo del pensar sociológicamente refiere al acto de tomar posición en el marco de una gran teoría social, lo cual permite analizar los fenómenos con base en las tendencias y los efectos estructurales que la misma sociedad produce. En ese sentido, la sociología nace como empresa intelectual a partir de las grandes transformaciones (culturales, económicas, políticas) devenidas con el surgimiento de la sociedad moderna. Sobre la base de estas conjeturas nos proponemos iluminar la problemática universitaria desde la teoría de los sistemas sociales de Niklas Luhmann, sin dejar de considerar algunas apreciaciones críticas sobre lo que se ha institucionalizado como la investigación profesional de la educación superior.