Este trabajo parte de la experiencia de participar en el grupo de investigación de profesor emerito Ruben Dri. Los grupos religiosos estructurados y dogmaticos, como la Iglesia Cátolica, pese a manejar un discurso conciliador y comprensivo con respecto a los roles de género, terminan ligando sus prácticas a la restauración del rol femenino, supuestamente tradicional y más autentico; debiendose tomar en cuenta para ello, el concepto de lo político como un factor de poder. Tomando en cuenta a Joan Scott, se puede decir que género, da cuenta de símbolos disponibles culturalmente, un concepto normativo que define las interpretaciones de los significados de los símbolos, y es producto del conflicto social. Dentro del mundo religioso, y tomando en cuenta los valores de mancha-pureza y de don-deuda; nos preguntamos: ¿Cómo los miembros de la Iglesia perciben la experiencia de las relaciones de género, y cómo compatibilizan esa experiencia?. Se recurre al enfoque cualitativo y al ánalisis de material bibliográfico.