Proponemos un relato de nuestra experiencia en el abordaje de la pandemia de COVID19 durante el 2020 en la Villa 21-24 (CABA), desde la mirada situada como integrantes de equipos interdisciplinarios de salud del barrio. La pandemia y el consecuente recrudecimiento de la crisis -socioeconómica, sanitaria y alimentaria- dieron lugar a la profundización y mayor visibilización de las desigualdades. Las condiciones estructurales de vida en grupos y barrios con derechos vulnerados imposibilitaron cumplir con las medidas de aislamiento y prevención planteadas para la población general. Este contexto implicó el desarrollo de acciones diferenciadas, adaptadas localmente, tensionando las políticas de gobierno y el acceso a recursos a partir de la denuncia y organización colectivas, dentro de relaciones de fuerza desiguales. Las estrategias y acciones se orientaron a la contención sociosanitaria en el marco de la pandemia, sin llegar a dar respuesta a las cuestiones estructurales demandadas históricamente. Desde los equipos de salud nos encontramos con la necesidad de repensar nuestro rol frente a cambios constantes en las tareas, y una profunda y continua incertidumbre. A su vez, afrontamos las tensiones generadas por el rol y las presencias del Estado, en función de acciones territoriales y vínculos locales.