Los museos, al igual que la mayoría de las instituciones de la sociedad argentina, vieron transformadas su cotidianidad y dinámicas habituales frente a la pandemia COVID-19. De acuerdo a las disposiciones relativas al aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), los espacios culturales se vieron obligados a cerrar sus puertas al público. En este contexto los museos, instituciones al servicio de la comunidad que conservan y difunden su patrimonio, implementaron distintas iniciativas virtuales para seguir vinculándose con los visitantes ante la imposibilidad de asistir físicamente. Entre ellas, buscaron la forma de desarrollar contenidos para hacer accesible y de conocimiento público el acervo del museo, el diseño de propuestas educativas e innovadoras para llegar a públicos más amplios, así como la vinculación con otras instituciones culturales formando redes que permitieran potenciar las acciones proyectadas. Enmarcada en la investigación titulada «Una mirada del Museo Nacional de Bellas Artes desde la composición de su público», con sede en la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires; en esta ponencia nos proponemos abordar cuáles fueron las estrategias utilizadas por el museo, en tanto gestor cultural, y en el contexto de la cuarentena, para generar un valor agregado con respecto a la experiencia museística presencial.