Tanto en la bibliografía especializada como en los ámbitos de gestión de las Políticas Públicas existe un consenso acerca de la importancia de la evaluación para mejorar la calidad de la intervención en el campo social. Muchas son también las experiencias de evaluación implementadas por diferentes organismos públicos para conocer los avances y resultados de políticas sociales que implementan; sin embargo, no se ha logrado aún ni instalar un proceso de institucionalización de la evaluación ni construir una cultura evaluativa en este campo. A partir de nuestra experiencia laboral en equipos de evaluación de programas sociales, fuimos identificando y enfrentando dificultades que se presentan en el proceso de monitoreo y evaluación de políticas públicas, las reflexiones y aprendizajes que fueron surgiendo en torno a estas problemáticas, nos llevaron desarrollar proyectos de investigación en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. En la presente ponencia describimos y analizamos distintos pasos que fuimos dando en el proceso de diseño y búsqueda de implementación de un instrumento para medir el grado de institucionalización de la evaluación en programas sociales.