Encorsetado entre las figuras de David Hume y Adam Smith, Adam Ferguson no ha tenido una trascendencia equivalente a la de aquellos en la historia de la filosofía moral escocesa del siglo XVIII. Al igual que sus coterráneos, sus aportes fueron cruciales para densificar la reflexión sobre el funcionamiento de la sociedad civil. Entre ellos, la apelación a una historia ficcional del género humano, cuyo devenir habría atravesado cuatro épocas características, le permitió a Ferguson tensar una reflexión sobre el funcionamiento de la naciente sociedad comercial y la dinámica civilizatoria que despliega a su paso, para dejar atrás de modo irreversible las formas de la barbarie. En ese registro, la ponencia indaga sobre los usos que el autor escocés hace de la noción de modo de vida y su relación con las etapas de la historia, con miras a describir y a analizar los dilemas que se abren con las formas de socialización que traen consigo la civilización y el comercio.