Las mujeres privadas de su libertad constituyen un colectivo particularmente vulnerado. En el caso de las internas de la Unidad Penitenciaria 33 de Los Hornos de la ciudad de La Plata, un significativo porcentaje de ellas son madres solteras, con hijos e hijas a su cargo, y su principal sostén dentro del encierro; las tareas de cuidado a su cargo son complementadas con la ayuda externa a los muros penitenciarios de sus redes familiares y comunitarias que, con el decreto del aislamiento social, preventivo y obligatorio a razón de la pandemia COVID-19, se vieron interrumpidas. Para poder elaborar este trabajo resultó imperioso escuchar a quienes están transitando y transitaron el encierro, recuperando sus voces y experiencia de vida. Es así que a través de la recopilación de noticias y entrevistas sobre las huelgas, reclamos y demandas impulsadas por la población de mujeres de la UP33 se da en vista aquella realidad, que presenta desafíos preexistentes y son denotados con mayor énfasis a partir de la pandemia. Lo que , junto con un análisis entrecruzado de las respuestas judiciales y ejecutivas frente al contexto de emergencia carcelaria y sanitaria, nos permitirá comenzar a pensar en qué grado las respuestas alcanzan a brindar una contención a la situación actual.