El trabajo se propone pensar y analizar el cuerpo, las subjetividades y las comunidades-red así como los modos de vinculación, contacto, contagio en el transcurrir de un universo pandemizado (signado por la pandemia de covid19 y por el mundo de la hiperconectividad, que parecieran tener algunos indicios y signos equivalentes). El análisis está hecho desde una posición de proximidad e intimidad, así como también una distancia que sobrevuela diferentes estados, situaciones y fenómenos subjetivantes y de-subjetivantes, los que develan un estado de cosas cuya genealogía nos conduce hasta los albores de la modernidad -con la consecuente y más actual configuración de una biopolítica afín a formas hegemonizantes de control-. Desde una perspectiva singular, no se puede pensar el mundo de la mediatización y la pandemización sin ubicar/ubicarse respecto al cuerpo-sujeto “que supimos construir”, en sus maneras de ser y estar, afectarse, comunicar, vincular, enlazar, distanciar, aislar, en-redar; y los efectos o consecuencias que esas configuraciones están presentando en nuestro presente y en los posibles devenires. Para ello, es preciso no sólo “hablar de…”, sino “dejarse hablar por” ese cuerpo-sujeto que somos.