Pensar el barrio, entendido como espacio habitado y como organizador de la vida cotidiana, conlleva evaluar un contexto situado donde las redefiniciones y transformaciones que adquieren las políticas públicas nacionales, provinciales y su consecuente impacto a nivel municipal, al dilucidar las maneras y modos en los cuales, las familias se apropian de instrumentos de reproducción social existentes en los territorios que habitan, toda vez que éstos constituyen insumos fundamentales sea para favorecer u obstruir la participación real de los sectores populares en la negociación redistributiva. A partir de situaciones etnográficas concretas articuladas con datos cuantitativos/estadísticos, nos propusimos mostrar cómo en el territorio se articulan tiempos, espacios y dinámicas con sentidos interrelacionados en una trama simbólica común, y recursos asociados a instituciones, agentes y redes Analizamos este fenómeno en un barrio de Villa María – Córdoba poniendo particular atención a estudiar cómo la inscripción, circulación y el asentamiento territorial, se ha ido configurando en relación a una interacción conflictiva de tomas de tierra y negociaciones con el estado municipal, que van estableciendo significados particulares -de pertenencia y de diferenciación social- que condicionan las clasificaciones y categorías -enclasantes/enclasadas- hacia vecinos/as del barrio y -con especial efecto- sobre niños/as, adolescentes y jóvenes.