La pandemia COVID-19 generó reorganizaciones en el sistema de salud, demandando mayores niveles de coordinación y trabajo en equipo. El ingreso a los efectores estuvo mediado por el triage con la finalidad de extremar los cuidados con lxs usuarixs y hacia el personal de salud. Éste consiste en detectar personas con posibles síntomas de COVID-19 y realizar orientaciones a los diferentes servicios de salud, convirtiéndose en un dispositivo central en torno a la accesibilidad. Este trabajo tiene como objetivo reconstruir el proceso de conformación de un equipo a cargo del triage en un centro de salud de la región norte de la CABA. Para ello, se analizarán los datos obtenidos a partir de una sistematización de experiencia para la cual se realizaron entrevistas a profesionales del efector. Éstas recuperan las sensaciones previas a la inserción en el triage, las estrategias generadas para optimizar la organización de la tarea y el reconocimiento de sus aportes disciplinares. Desde la Residencia Interdisciplinaria de Educación y Promoción de la Salud (RIEPS), nos interesa dar cuenta de los desafíos, tensiones y aprendizajes que implicó esta experiencia. Así, esperamos contribuir al fortalecimiento del trabajo en equipo para generar respuestas integrales a las demandas de la población.