Hace algo más de 5 años el entonces candidato a Presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció como objetivo de su gestión la “pobreza cero” para luego desdecirse calificándolo de imposible, en términos económicos, desde entonces, con alguna fluctuación, la pobreza y la indigencia han aumentado en Argentina. Aunque la Ciencia Económica toma como un axioma que le escasez es el principal problema, la riqueza que genera el país equivale, en promedio, durante los últimos 5 años, a 4,6 Canastas Básicas Alimentarias y a 11,5 Canasta Básicas Totales por adulto equivalente, con lo que, claramente, el problema es de distribución, y no de escasez. Es claro que no puede hablarse de “desarrollo” en un país en el que la mitad de la población y el 58% de les niñes son pobres. En este trabajo se explora la evolución del costo de dotar de la CBA y la CBT a todos los habitantes del país, y de eliminar las brechas de indigencia y de pobreza, en términos de PBI, y el impacto redistributivo que tendría una detracción progresiva del ingreso de les no pobres sobre la distribución personal del ingreso, sobre la base de datos procedentes del INDEC y de la EPH.