La concepción del individuo como un ente atravesado por infinitos hilos sociales que se modifican incesantemente, se verifica en el voluminoso, y hasta ahora poco comentado, tratado sobre moral que Georg Simmel publica en 1892/’3. Aún en esta obra que se presenta como siendo fundamentalmente una reflexión de índole psicológica, la perspectiva que enfoca en el espacio entre individuos de los nexos sociales, es un punto en común con el desarrollo que el autor posteriormente plasma en su propuesta de sociología. De igual forma, pueden rastrease en dicha obra, nociones germinales de conceptos fundamentales de su pensamiento, como el de intercambio de efectos (Wechselwirkung), y las ideas centrales de deber, felicidad y libertad. La presente ponencia, a partir de una lectura de la traducción en curso de Lionel Lewkow de la primera parte de dicha obra, se propone identificar tales nociones y cotejarlas con sus desarrollos posteriores.