En este trabajo proponemos un abordaje crítico del primer programa económico del gobierno de transición democrática de Raúl Alfonsín (1983-1989) en Argentina. En un contexto de crisis económica nacional tras el legado político y económico de una dictadura precedente (1976-1983), combinado con la crisis de la deuda latinoamericana a partir de 1982, el ministro de economía Bernardo Grinspun (1983-1985) propuso un programa económico keynesiano en sintonía con los aires del primer gobierno democrático de una nueva era que aún caracteriza nuestros días. En este marco, revisamos las principales discusiones económicas de la época como algunos testimonios, especialmente referidos a cómo se entendía el contexto económico de 1983, con el fin de realizar una interpretación completa sobre los alicientes de dicho plan, su desarrollo y posterior fracaso; pero también de las coyuntura política y económica que limitó al Estado en su accionar económico como de democratización. Hemos constatado que el programa de Grinspun constituyó el último plan keynesiano desde la hegemonía de posguerra, que se asentó en raíces históricas y que los cambios ocurridos en la economía desde la dictadura de 1976 como el creciente poder económico local y extranjero jaquearon su desarrollo aislando al gobierno democrático en un presidencialismo político que limitaba la capacidad institucional de fundar un régimen articulado por el ejercicio democrático.