A través del reconocimiento crítico de las determinaciones formales del dinero desarrolladas en El Capital (1867) de Marx, el trabajo busca avanzar en el conocimiento de la necesidad que rige sus formas concretas de realización, poniendo el foco en las modificaciones que experimenta el objeto dinerario con el desarrollo de la producción mercantil. Específicamente, intenta mostrar (a) que la circulación de las mercancías, al transformar al dinero en su función de medio de circulación en moneda, no sólo encierra la posibilidad sino también la necesidad de sustituir a la mercancía dineraria por signos carentes de valor en dicha función, debido a que la figura monetaria del dinero se encuentra en contradicción con su condición de mercancía dineraria; (b) que la plena transformación del dinero en cuanto moneda en un signo carente de valor es expresión del desarrollo de su función como medio de pago con la circulación de las mercancías a crédito. Y en general, partiendo por observar que la figura vigente del dinero depende de la forma que toma la circulación mercantil a la que media, sugiere que la mercancía dineraria deja paso al signo monetario como resultado necesario de la creciente efectivización del intercambio de mercancías a través de relaciones directas de alcance universal.