El presente trabajo responde a una línea de investigación y extensión en curso, que desarrollamos junto a trabajadores/as que diseñan experiencias asociativas en Santa Rosa, La Pampa. El proyecto tiene el propósito de contribuir con el análisis de casos empíricos, a la reflexión teórica del proceso de heterogeneización del mundo de trabajo contemporáneo. Dentro de aquellas formas denominadas “economía solidaria o economía social de segunda generación”, nos focalizamos en microcréditos productivos y cooperativas de trabajo, conformadas por mujeres; lo cual permite visualizar las desigualdades del mundo del trabajo desde las relaciones de género. La metodología de estudio e intervención recurre a técnicas propias de la IAP, Investigación Acción Participativa. Estas nuevas modalidades del mundo del trabajo – diversas, emergentes, en construcción – cuestionan la tradicional articulación capital - trabajo, ensayan nuevas formas de organización laboral, y contribuyen a delinear otras formas de construcción social y política, organizadas por el principio de la reproducción ampliada de la vida de todos/as los/as ciudadanos/as trabajadores/as, superador de las formas subordinadas y mercantilizadas del trabajo. Nuestra concepción acuerda con la fundamentación del Congreso, que invita a la reflexión sociológica desde un concepto de desarrollo más amplio e integral, ligado a lo humano, que priorice la necesidad de repensar las consecuencias de los modelos dominantes de producción y de consumo. Desde un concepto de trabajo entendido como la gestión de la propia vida, que supera ampliamente la esfera de la subsistencia, analizamos transformaciones en las identidades laborales, atravesadas por las relaciones de género, y desde una perspectiva de género; con el objeto de contribuir a un análisis que ilumine aspectos que pasan desapercibidos en muchos estudios del mundo del trabajo. En este marco, la combinación de la vida doméstica –trabajo sin remuneración - y el trabajo remunerado de las mujeres en la realidad actual dentro de las experiencias de la economía social, así como sus luchas contra las marcas genéricas, son ejes que invitan a reflexionar al analizar el trabajo, la clase trabajadora y la economía de las trabajadoras.