El objetivo del trabajo será aportar a la cuestión de la unidad entre las relaciones económicas y las relaciones políticas a partir del estudio de los posicionamientos políticos del principal grupo empresario argentino y su relación con los indicadores económicos del mismo. El grupo Techint, principal accionario de las empresas siderúrgicas Siderar-Ternium y Siderca-Tenaris, es uno de los capitales más concentrados de la Argentina. Lidera una de las fracciones de la Unión Industrial Argentina (UIA), principal entidad empresaria que nuclea a la mayoría de la burguesía industrial. Fue uno de los principales impulsores de la salida devaluatoria por la que se resolvió la crisis del 2001. Devaluación que resultó ser muy favorable para la burguesía industrial, en particular para Siderar y Siderca, que obtuvieron mayores niveles de rentabilidad que en la década del ´90. Los resultados de la devaluación fueron capitalizados políticamente por el kirchnerismo. A partir de esto, selló una alianza política con el grupo Techint, quien apoyó kirchnerismo durante todo el primer gobierno de Néstor Kirchner. Sin embargo, este apoyo comenzó a romperse a la par que se deterioraban los indicadores económicos del grupo. La sobrevaluación de la moneda a partir del 2007, comenzó a erosionar la rentabilidad del grupo, quien volvió a presionar por una devaluación. Como el kirchnerismo no tomó ese rumbo, pasó a la oposición apoyando a fracciones del radicalismo. En ese contexto se inscriben los bloqueos a Siderar, la negación a otorgarle licitaciones de obras públicas, y la designación de representantes del Anses en el directorio de Siderar. Consideramos que relacionar la pérdida de competitividad del grupo Techint con el pasaje a la oposición política es un elemento que aporta a la discusión sobre la unidad entre relaciones económicas y políticas.