El siguiente trabajo tiene como propósito problematizar y reflexionar sobre los discursos sociales difundidos desde los medios de comunicación acerca los “cuerpos modelo” de las mujeres adolescentes y sus efectos en el ámbito de la salud. La transformación del cuerpo en la búsqueda del ideal planteado conduce a una multiplicidad de trastornos alimenticios y psíquicos.(como por ejemplo, la anorexia/bulimia). En este sentido, el cuerpo de las mujeres es un territorio en el cual se visibilizan las normas reguladoras socio-culturales hegemónicas históricamente construidas. El desafío es pensar, a través de los cuerpos social y culturalmente construidos, objetos de representaciones e imaginarios, como actúa la hegemonía heterosexual y clasista en la formación que determina que un cuerpo sea útil y no desechado. Esta legitimación cultural de imponer el ideal de “lo bello” conduce a invisibilizar los mandatos históricamente impuestos sobre los cuerpos de las mujeres. El cuerpo no existe, es una construcción inserta en una red de sentidos y en un contexto determinado, por lo tanto, es fundamental contemplar en nuestro análisis los factores existentes en relación a la clase, el género y las cuestiones sociales y culturales que influyen en la interpelación de la imposición de los “cuerpos modelo” contemplando los nocivos efectos en la salud. ¿Qué son los “cuerpos modelo”? ¿Qué cuerpos son factibles de ser interpelados? ¿Cuáles son los cuerpos abyectos y desechados? Analizar los discursos sociales no consiste en estudiar lo que los actores sociales dicen en oposición a lo que hacen, sino en identificar los mecanismos significantes que estructuran el comportamiento social. Por lo tanto, esta contingencia histórica de haber devenidos mujeres o varones, como así cuerpos que vale la pena ser llorados y cuerpos que no, a través de normas reguladoras producto de prácticas discursivas, puede ser transformada por nuevas prácticas.