El presente trabajo tiene por finalidad reflexionar sobre el impacto de la intervención institucional-profesional en los procesos de (re)configuración de las identidades de los migrantes, más específicamente los peticionantes de asilo. Las observaciones que se desplegarán, se desprenden de la experiencia de trabajo en el acompañamiento a los peticionantes de asilo (ghaneses, senegaleses, egipcios, colombianos, etc.) desde la “Comisión para la Asistencia Integral y Protección de los Refugiados y Solicitantes de Refugio” de la Defensoría General de la Nación. Dicho dispositivo, a través de un equipo interdisciplinario (profesionales del Derecho, Trabajo Social, Antropología y Psicología), brinda asesoramiento y protección legal a los mismos al tiempo que busca dar una respuesta a sus demandas en relación a su integración económica, laboral, social y cultural. Se hará especial hincapié en las características particulares de estos migrantes, en tanto fueron protagonistas de un movimiento migratorio forzoso al verse obligados a huir de su lugar de origen por temores fundados de estar siendo perseguidos por razones de pertenencia a determinados grupos políticos, religiosos, culturales, etc. Una vez arribados al país de destino (mayormente no planificado en la urgencia por escapar), se vuelve central el relato del padecimiento pasado, no sólo como auténtica marca subjetiva sino también como medio para su reconocimiento por parte del Estado receptor de su condición de refugiado. La idea de víctima, entendida en principio como aquél que se encuentra imposibilitado ante las situaciones que le toca atravesar, aparece como eje central en la (re)configuración de sus identidades. En definitiva, se pretende problematizar la idea de víctima y analizar cómo ésta opera en los procesos de intervención profesional/institucional y en las posibilidades de integración socio-económica y cultural de estos sujetos.