La presente ponencia constituye un avance parcial de nuestra tesis de doctorado, centrada en las modalidades de gestión de la violencia en los sectores populares. A partir del trabajo de campo (2010 – 2013) que estamos llevando a cabo en Unión, un asentamiento localizado en las afueras de la ciudad de La Plata, intentaremos focalizarnos en esta ocasión en algunos de los emergentes surgidos del trabajo con un grupo de mujeres adultas en proceso de escolarización. A partir de la aparición de determinados hechos nominados como “violentos” y “peligrosos”, intentaremos mostrar las formas en que estas situaciones permean, modifican y alteran las modalidades [conocidas] de gestión de los conflictos. Nos interesa visualizar y problematizar, entonces, cómo estas mujeres y madres de Unión buscan estrategias para gestionar la aparición de problemáticas “violentas” (robos, ataques callejeros, enfrentamientos armados y muertes) y cómo la noción de inseguridad se conforma en un marco ambivalente de ponderación del modo de vida dentro y fuera del barrio. De manera concomitante, nos interesa reflexionar en torno al conjunto de motivos por ellas esbozados para intentar dar cuenta de estas situaciones, las categorías morales desplegadas localmente para clasificar-se, sancionar-se y legitimar-se. Resulta interesante atender al lugar que ocupan los lazos de parentesco, amistad y vecinazgo para habilitar y/o jaquear los elementos explicativos por ellas mismas montados. Atenderemos, por último, a los diferentes clivajes que se ponen en juego en las dinámicas cotidianas de sociabilidad barrial, prestando especial atención a las rutinas, las prácticas y sus significaciones- afincadas en un territorio específico y llevadas adelante por sujetos concretos, que dotan de sentido, reproducen y/o legitiman la trama de relaciones sociales.-