La Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA), que surgió en plena década infame, tuvo su desarrollo a lo largo de poco más de diez años. En éstos desarrolló, para su análisis y accionar político, un concepto de posición nacional (o nacionalismo popular), que al tiempo que lo diferenciaba del nacionalismo reaccionario de principios de siglo XX, lo alejaba también del radicalismo, no solo alvearizado, sino también yrigoyenista (aunque seguía teniendo fuertes lazos con éste). Esta posición, se entiende en estrecha vinculación al papel jugado por la cuestión nacional en el ideario del continente latinoamericano, a la situación semi-colonial de la Argentina, a la opresión del imperialismo británico a la misma, y a la diferenciación del papel jugado por los nacionalismos en los países desarrollados, coloniales, y semi-coloniales, como asimismo qué sector social sostiene el mismo, y a qué sector social apunta el mismo. Así, a partir de estas conceptualizaciones, nos preguntamos por el papel de la cuestión latinoamericana, los fundamentos que dan para la unidad del continente, la relación con otros movimientos latinoamericanos como el APRA peruano o el cardenismo mexicano, la cuestión militar, de los recursos naturales, y el marxismo en el ideario forjista. En síntesis, ¿cuáles son los aportes de FORJA a la construcción de herramientas propias de análisis y construcción política?