El análisis de los Manuales del ejército de los Estados Unidos sobre la insurgencia muestra una imagen de los movimientos insurgentes distinta a la popularizada y caricaturizada caracterización de los mismos como grupos armados minoritarios y aislados de la lucha política. Lejos de lo que se ha llamado “foquismo”, como el accionar de un grupo armado reducido y aislado en la selva que busca “generar conciencia” a partir de las acciones armadas, el ejercito norteamericano piensa los movimientos insurgentes como un fenómeno político mas amplio, en el cual la guerrilla, como unidad de combate, constituye solo una parte y no la mas importante del mismo. Sobre la base del absoluto consenso respecto a caracterizar la insurgencia como un combate por el control y apoyo de la población. Así la lucha es definida principalmente en el terreno político. La insurgencia seria un nuevo tipo de guerra donde lo que se disputa son las poblaciones. Al disponer del apoyo de la población puede llevarse a cabo con pocos recursos. Es esta la razón por la que la insurgencia recurre a las guerrilleras. Los Manuales se ocupan de diferenciar la insurgencia de la guerrilla para no reducir al movimiento insurgente a su aspecto militar. El análisis de estos Manuales parece brindar elementos más sólidos para el análisis de las guerrillas latinoamericanas en los sesenta y setenta que las descripciones y criticas surgidas a partir de los análisis y criticas producidas desde las mismas organizaciones de izquierda.