La democracia representativa como sistema político formal ha alcanzado una escala global y se ha convertido en un denominador común en América Latina. Pero a medida que ésta avanza y se consolida, se hacen evidentes sus contradicciones y limitaciones. Frente a este escenario, cobra cada vez mayor relevancia el análisis de prácticas participativas que desafían los límites tradicionales impuestos a las esferas pública y privada, a la vez que constituyen a la escala local como laboratorio de experiencias participativas diversas. Se presenta así, una nueva vinculación entre Estado y sociedad civil, y se reclaman modelos de gestión pública capaces de generar nuevas formas de articulación que garanticen procesos de desburocratización, mayor involucramiento ciudadano y aprovechamiento de las redes de confianza y reconocimiento presentes en diversas organizaciones sociales. En este marco podría abordarse el caso de las asociaciones vecinales de la ciudad de Río Cuarto, organizaciones sociales que revisten densidad histórica, y desde la década del ochenta forman parte de un nuevo esquema de gestión pública municipal, generado a partir de la descentralización de servicios comunales. En esta ponencia se pretende problematizar acerca de dicho vínculo, las posibilidades y limitaciones presentes en este tipo de experiencias, con el objeto de reconocer la dimensión política y sociológica de estos procesos, que suelen recibir un tratamiento estrictamente técnico. De este modo, se pone de manifiesto su real complejidad, las tensiones y contradicciones que configuran el espacio público, y hacen de la ciudad un campo de disputa e intercambio.