A partir de un análisis del ensayo de Walter Benjamin titulado La obra de arte en la época de su reproductividad técnica exploraremos los siguientes movimientos (así como su profunda concatenación): 1) El pasaje que nos lleva de una recepción (a ser traducida en una modalidad relacional específica) inicial de la obra de arte centrada básicamente en su valor de uso primitivo y original, a una recepción planteada en función del valor de cambio y del nuevo valor de uso que se desprende de la mercantilización creciente de la obra de arte. 2) Las mutaciones que estos desplazamientos operan sobre la experiencia que el público desarrolla sobre las manifestaciones artísticas en general. Para describir el primer movimiento recuperaremos las nociones benjaminianas de valor cultual, esto es: de una consideración ritual, mágico-religiosa, de la obra de arte, y de valor de exhibición, la obra de arte en tanto artículo de consumo masivo. Estos conceptos nos permitirán a su vez comprender la progresión situacional de los bienes artístico-culturales. Tal progresión describiría esta sucesión o serie: templo, museo, escaparate, hogar. Por último el segundo movimiento, centrado en la experiencia artística, supondrá una evaluación del estado actual de la interacción entre el público y los bienes y servicios artísticos. Se ensayarán respuestas a las preguntas: ¿qué uso hacemos del arte hoy?, ¿qué abuso se hace del arte (desde los centros estructurales de poder)? Trabajaremos también los fenómenos de distracción, disipación o entretenimiento (arte funcional reproductivo) y entrenamiento ocioso (Horkheimer, Adorno), en contraposición con las perspectivas liberadoras del arte de vanguardia (Susan Buck-Morss; Clement Greenberg).