Esta ponencia se enfoca en la condición del hábitat en los sectores sur, sureste y suroeste de esta ciudad intermedia, los más críticos en materia habitacional dado que en ellos se localizan áreas periféricas con un marcado grado de marginalidad y escasa integración morfológica y funcional con el resto del espacio urbano. Esto se materializa en un paisaje de fuerte diferenciación socio espacial, respecto a otros sectores más integrados de la trama. Para una comprensión más global de la situación, se examina el impacto de los principales programas públicos de vivienda social y acceso a la tierra, en la solución de los problemas habitacionales de los hogares más desfavorecidos. Cabe considerar que si bien las políticas públicas han atendido la problemática de vivienda, siguen registrándose tomas de tierra y erradicaciones como manifestaciones visibles de la falta de respuesta a las necesidades de los hogares en pobreza extrema. La atención de las necesidades de estos hogares es un nudo crítico de la actual política habitacional, centrada preferentemente en satisfacer la demanda de hogares, también con menores recursos relativos, pero con inserciones laborales formales de sus titulares y capacidad de pago. En el actual esquema se privilegia, por tanto, la demanda sobre la necesidad, postergándose la atención de los hogares con situaciones más críticas. La concepción viviendista y el esquema de entrega llave en mano de los programas actuales conspiran contra el desarrollo de alternativas en las que se recupere el dato fundamental, instalado en la trama social, de la producción social de vivienda y ciudad, alternativas que privilegiarían las potencialidades de estos hogares, no tanto sus carencias.