Trabajos como Orientalismo (1978) de Edward Said y El lugar de la cultura (1994) de Homi Bhabha se han ocupado de revisar las derivas que la situación colonial ha tenido en diversos campos de la cultura y el pensamiento. Retomando algunos aspectos de estos debates, se abordará la figura del “colonizado” como figura de la subjetividad que evidencia parte de los movimientos de dominación en el mundo contemporáneo. Para abrir la indagación a la dimensión estética, se realizará una aproximación a lo que podría denominarse Cine Argentino de la Poscrisis (CAP) con la mención particular del film Bolivia, del director argentino Adrián Caetano (estrenado comercialmente en el año 2002), en tanto producción cultural y representación de un orden de cosas que ve manifestarse la subjetividad desagenciada del inmigrante. En la línea de los autores mencionados, se parte de la idea de que apelar al nivel de las representaciones puede arrojar luz sobre el modo en que las formas simbólicas se materializan en formas de vida y cómo el análisis de las producciones culturales puede hacer más profunda una indagación sobre la producción de subjetividad.