Pocos términos gozan con un poder de seducción como el de comunidad. Con ella suelen verse acarreadas expresiones de seguridad, contención, igualdad, afecto, comprensión, y la lista puede seguir. A su vez, la comunidad ha sido un concepto que remonta su utilización a los orígenes de la sociología y que desde ese momento se ha mantenido –con ciertos matices- a flote. En la actualidad, en un contexto de creciente fragmentación del lazo social, la comunidad ha cobrado un renovado vigor no sólo en el ámbito académico de la mano de diversos teóricos sociales, sino fundamentalmente como recurso de identificación por parte de diferentes formas de agregación de individuos. La propuesta de este trabajo será analizar los fundamentos e implicancias del concepto de comunidad, desde la mirada crítica de dos pensadores europeos pertenecientes a dos épocas sumamente diferentes. Por un lado, Helmut Plessner, filósofo alemán contemporáneo de Heidegger que llegó a señalar las terribles consecuencias que traería consigo la exaltación del recurso comunitario en oposición al de sociedad. Crítica que conlleva también una advertencia sobre lo que años más tarde se convertiría en uno de los fundamentos del nazismo. Y por otro lado Zygmunt Bauman, pensador social de origen polaco, harto conocido por su generación ensayística de continuo retorno a la metáfora líquida, pero que en su mirada detractora a la sociedad actual, llegó a dedicarle un ensayo completo al significado y a las profundas contradicciones del término comunidad