Cuando el 29 de Octubre de 2009 la Presidenta argentina firmó el decreto 1602/09 de Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH), se dio inicio en el espacio público a un debate económico-político en torno a la pertinencia de tal medida. En el contexto de la recuperación macroeconómica que tiene lugar en la Argentina posconvertibilidad y de las decisiones de política que acompañan a la recomposición del Estado pos consenso de Washington, el financiamiento y las vías administrativas para la implementación de tal medida pasaron a ser una parte del problema ético-político en discusión. En este marco, resulta pertinente analizar la justificación teórica de una asignación por parte del Estado a quienes, excluidos del mercado laboral, no alcanzan a un umbral mínimo que garantice el ejercicio de la ciudadanía. Así también, consideramos relevante 1) indagar en torno a si tal asignación resulta suficiente para garantizar el ejercicio de la ciudadanía política en el marco del capitalismo democrático y fundamentalmente, 2) en qué medida esta redefinición de ciudadanía actualiza o no los propios límites de la democracia. Nos proponemos entonces, a) partir del discurso político de la AUH adentrándonos en la justificación teórica de tal medida, para b) evaluar posteriormente los primeros resultados que arroja su aplicación. Confiamos en que ambas instancias analíticas faciliten c) aproximarnos a la caracterización teórico-política del proceso de reconstrucción del ordenamiento político argentino desde 2003 hasta la actualidad.