¿No posee una cuenta?
Las multinacionales del petróleo y la guerra del Chaco: ¿mito o realidad?
Zuccarino, Maximiliano - Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
IX Jornadas de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 2011.
Dirección estable:
https://www.aacademica.org/000-034/52
Resumen
En el marco de la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935) tuvo lugar una intensa participación de actores externos a los Estados en pugna. Dicha intervención asumió diferentes formas, fue encarnada por agentes diversos, y jugó un rol central, tanto en el transcurso de la contienda como en las negociaciones de paz que la sucedieron; por lo cual se hace indispensable encarar un análisis detenido al respecto. Entre la mencionada multiplicidad de actores que intervinieron en el conflicto un párrafo aparte merecen las empresas multinacionales, especialmente las del sector petrolero (a saber: Royal Dutch-Shell, de capitales anglo-holandeses, instalada en Paraguay; y Standard Oil of New Jersey, de capital norteamericano, radicada en Bolivia), cuyos objetivos e intereses en la zona litigiosa se combinaron no sólo con los de los países en guerra sino también con los de las Naciones de origen de dichas compañías, que estaban librando una sorda disputa por acaparar mercados y fuentes de materias primas en esta región del planeta; y, más aún, con los de algunos de los Estados limítrofes que, como Argentina y Brasil, aspiraban a ejercer una cada vez mayor influencia regional. A lo anterior hay que agregar que, en el caso de nuestro país, contaba con una empresa petrolera estatal fuerte (YPF), la cual estaba librando, fronteras adentro, su propia batalla contra los mismos trusts petroleros que operaban en Paraguay y Bolivia. Todo ello, por último, debe ser enmarcado en un contexto internacional signado por el ascenso de Estados Unidos como potencia dominante a nivel global en detrimento de Gran Bretaña; el cambio de rumbo de la política internacional del primero, adoptando hacia América Latina la denominada “Buena vecindad”; la sustitución del carbón por el petróleo como principal insumo energético; y los efectos del crack de la bolsa neoyorquina de 1929, entre otros.
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