Pensar el actual estado del arte es una prioridad para muchos teóricos, debido a que los cambios que viene atravesando merecen ser analizados, aún en su inmediatez. Es por ello que diversos diagnósticos acerca de su presente y su porvenir se han esgrimido, desde apocalípticas lecturas hasta apasionadas defensas. Lo cierto es que definitivamente el arte no es lo que era y frente a las vertiginosas transformaciones del mundo, si no pretende perecer debería entonces estar a la altura de este dinamismo. En tal sentido, el presente trabajo se propone indagar algunas de las interpretaciones de la coyuntura del arte, atendiendo particularmente al corpus desarrollado por el teórico francés Nicolás Bourriaud en la medida en que el autor propone una particular mirada del arte a la que buscamos evaluar críticamente. A su vez, a través del análisis de la ‘estética relacional’ de Bourriaud perseguimos determinar los alcances y las limitaciones que a nuestro juicio se desprenden del escenario estético posmoderno al que él prefiere llamar ‘altermoderno’; no se trata sólo de reparar en el desplazamiento semántico que propone como alternativa a la posmodernidad, sino en las razones por las que decide tomar distancia de aquella denominación. Finalmente, la indagación de las obras de Bourriaud nos permitirá abordar problemáticas de suma actualidad en las ‘metareflexiones’ sobre el arte, las cuales tienen que ver con la urgencia en pensar cuestiones del escenario global que en su diversidad resultan esquivas a interpretaciones totalizantes.