Las últimas décadas del siglo pasado han visto surgir una nueva tendencia: el incremento del control del espacio público en pos del resguardo de la seguridad. La derecha criminológica brinda el marco intelectual haciendo hincapié en el mantenimiento del orden (Wilson, Kelling; 2001) y la gestión económicamente viable de los riesgos. Esta corriente ha tenido desde entonces un lugar de privilegio en la práctica de la gestión de lo penal. En el marco del incremento de las políticas de control y seguridad a nivel mundial, proceso que podemos ubicar hace 40 unos años, se está evidenciando en este último tiempo una intensificación del control del espacio público a nivel local y un fuerte desarrollo de las policías territoriales en la provincia de Buenos Aires, en el contexto de un plan Provincial de seguridad. Habiéndose colocado la inseguridad como cuestión inamovible de la agenda pública y siendo objetivo primordial la mejora de la calidad de vida ciudadana (Garland; 2005), podemos ver cómo nuestro país se ha hecho eco del cambio en la cuestión criminológica a nivel global y cómo ciertas políticas que hace dos décadas parecían inverosímiles de aplicar aquí hoy bien pueden ser pensadas y de hecho llevadas a cabo en esta coyuntura. Así este trabajo se propone abrir los interrogantes sobre la situación actual en la provincia de Buenos Aires y el Plan de seguridad en pleno despliegue, desde el marco teórico de la derecha criminológica y sus postulados acerca del control del delito.