Como el abordaje sobre las relaciones laborales bajo gestión toyotista está todavía en proceso, mientras el toyotismo está en pleno vigor, contribuiremos para sistematizar ese modelo de expropiación típicamente neoliberal. Sobre todo, él inculca una nueva cosmovisión en la cual, desde la teoría marginal del 'capital humano', el individuo es el único responsable de su suceso. Inicialmente implantado en las escuelas, se basa en dispositivos pedagógicos que transmiten valores bajo el aspecto de pura enseñanza técnica, a través de todo un inseparable 'paquete' toyotista, con finalidad de producir sentidos para los trabajadores terminaren entendiéndose colaboradores de la empresa pero competidores frente a sus pares. Los grupos de RH recontextualizan y transmiten las 'ideas fuerza' del toyotismo, como la polivalencia, flexibilidad, 'disponibilidad', la supuesta autonomía, a través de sus mecanismos base como los grupos semi-autónomos, la formación permanente y el control de calidad, generando redes de mando (agentes transmisores acreditados) que crean en verdad círculos de trabajadores instigados a discutir su trabajo y desempeño, configurándose así una inédita forma de cooptación intelectual del trabajador. Los conflictos laborales aparecen desplazados para dentro de la fábrica, gestionados por el personal de RH, debilitando el sindicalismo al sustituir la negociación colectiva por los acuerdos colectivos encarados como 'compromisos participados, pactados internamente a la empresa a partir de pautas establecidas por ésta, principalmente la calificación por la cual se negocia las escalas profesionales, basada a su vez en la gestión por competencias, a ser adquiridas pero en seguida validadas por las empresas.