La agenda de los medios privilegia discursos que explican la Inseguridad como un problema motivado por el delito y la violencia, a su vez, producidos por la conducta asocial de determinados sujetos en los que la condición de marginalidad opera como marca estigmatizante por excelencia. Discursos que constituyen y fortalecen el imaginario social que naturaliza y legitima el poder de castigar, y autentifica las políticas punitivas en respuesta a los reclamos de inflación penal y profundización de la violencia institucional. En este escenario mediático el ojo de la cámara televisiva asume la función de 'cámara de seguridad móvil' que detecta los territorios del miedo e identifica, en paralelo a la selectividad del sistema penal, al 'delincuente' definido como enemigo social. Es en esta puesta en escena que la acción policial y el sistema carcelario asumen el rol de necesarios, eficientes y eficaces. Como resultado de un análisis más amplio sobre los modos de narrar en los programas Policías en Acción y Cárceles, ambos pertenecientes al género de nuevo periodismo televisivo en formato docudrama o docurreality; proponemos indagar los mecanismos y estrategias retóricas mediante los que se narran al sujeto en relación con el delito, las agencias de control y las 'víctimas de la inseguridad'. Finalmente, nos interesa evidenciar cuáles son los discursos hegemónicos sobre inseguridad y delito; y los imaginarios sociales que circulan en éstos.