Hoy la pobreza perdió centralidad en el discurso público y académico en tanto objeto de referencia. Si bien las condiciones de vida están mejorando, sin embargo la pobreza, la desigualdad y la exclusión persisten en los contenidos / sentidos que circulan en lo público.Hoy vivimos en un contexto opaco, difuso en donde se observa una tensión entre el retraimiento de los actores sociales al espacio privado, con prácticas y dinámicas más individualizantes y menos solidarias; donde la manifestación de la desigualdad se potencia en un discurso desvalorizante del otro, lo discriminado. Y, por otro lado, una recomposición de lo público, fortalecimiento del ambiente democrático enmarcando al discurso en 'el deber ser' o lo 'políticamente correcto', donde la manifestación de la desigualdad se presenta bajo formas más sutiles. Desentrañar estas formas, así como los sujetos y sus atributos discriminatorios en el discurso público, tomando a la pobreza (carencia) como núcleo, centro a partir del cual se marca la diferencia, es el objetivo de la presente ponencia, para lo cual trabajamos con artículos periodísticos de 3 diarios de tirada nacional (La Nación, Página 12 y La prensa) de las secciones de política nacional y social de agosto del 2010.