El linaje del intelectual en América Latina no está exento de controversias derivadas de la transpolación de una categoría definida en Europa durante el siglo XIX a otros momentos históricos y geografías, en este caso nuestro continente. Más todavía cuando en tierras latinoamericanas el dominio de la lectoescritura, la configuración del espacio urbano y el despliegue de estructuras de poder político fueron dimensiones inescindibles en la constitución identitaria desde la colonia hasta las naciones emancipadas. Este trabajo busca elucidar cuál fue el rol de Ángel Rama como intelectual y cuáles las tensiones enfrentadas al momento de desarrollar su tarea como escritor y ensayista teniendo en cuenta que fue justamente uno de sus escritos, La ciudad letrada, el que redefinió el punto de mira para considerar la cuestión intelectual en América Latina, y que fue uno de sus libros, Transculturación narrativa en América Latina, el que planteó hipótesis inéditas para la consideración de la relación entre literatura e identidad nacional. Al mismo tiempo, a partir de los enfrentamientos y dificultades suscitados por las ideas expuestas en sus textos, a partir de las consecuencias de sus palabras desplegadas en el terreno de la discusión política y de su derrotero biográfico, podemos considerar a Rama como un ejemplo, quizás involuntario, de las torsiones derivadas de un planteo polémico, si no subversivo, justamente en el momento en que el 'intelectual' como sujeto se convierte en el propio objeto de la enunciación. ¿Cuál es el rol del intelectual? ¿Lo opone una supuesta función crítica al poder? ¿Cuál es la ética, si es que puede postularse alguna, que guía sus intervenciones? Este trabajo girará en torno a estas preguntas.