Después de la caída del 'consenso ortodoxo' florecen numerosas interpretaciones acerca de la crisis de la sociología. Algunas se valen del aparato conceptual de los estudios sobre la complejidad, cuyo origen se sitúa en el campo de las ciencias naturales y la matemática. Otras, en cambio, proceden mediante la revisión sociológica de la sociología, buscando desnaturalizar las nociones más arraigadas. La presente comunicación repasa brevemente las líneas esenciales de la teoría de la complejidad y reconstruye las posiciones de Norbert Elias e Immanuel Wallerstein en cuanto representantes de orientaciones diversas. Se trata de identificar las soluciones que proponen ante el fenómeno de la complejidad social: el primero, haciendo hincapié en la naturalización conceptual de la sociología; el segundo otorgándole a la disciplina el papel de puente entre el mundo humano y el mundo natural.