El presente trabajo tiene como motor la frase de Theodor W. Adorno acerca de que: “Escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie”. Frase que él mismo ha dicho que ha sido incomprendida pero sin embargo sigue despertando interrogantes: ¿Es posible hacer poesía después de Auschwitz? ¿Se puede transmitir el horror de lo vivido y sentido? ¿Es viable escribir después de semejante barbarie humana o sobre ella? ¿Cómo expresamos “Auschwitz”? ¿Podríamos hacer memoria de algo que preferíamos olvidar? La intención de éstas indagaciones es ver que pasa con esta afirmación en relación a un momento de la historia Argentina signado por la última dictadura militar que “formalmente” comenzó el 24 de Marzo de 1976 y terminó en el 30 de Octubre de 1983. La manera en que abordaremos esta temática es a través de poner en diálogo una obra y su artista con un filósofo y su obra. El fin fue realizar una especie de relaciones cruzadas entre estos elementos. La propuesta consistió en trabajar con “Sabor Limón” una obra de una artista plástica rosarina, Mabel Temporelli, y una serie de textos de Friedrich Nietzsche. Analizaremos cómo la obra Sabor Limón puede convertirse en un modo de representar los efectos de la tortura y asesinato en un plano de expresión artística. En este sentido, abordaremos cinco obras de Friedrich Nietzsche. Además, integraremos una entrevista semi-abierta realizada a Mabel Temporelli en el mes de agosto del año 2009. Como tercer elemento pondremos en cuestión su obra “Sabor Limón”.