A partir del caso de Wanda Taddei, los medios comenzaron a difundir sistemáticamente un fenómeno de violencia muy actual en la Argentina: el asesinato de las mujeres por medio del incendio. Esta práctica, que cobró una visibilidad creciente a lo largo de 2010, es presentada como un acto inhumano e interpretado recurrentemente como una expresión de las desigualdades de género imperantes. Sin embargo, pocas veces se pone el foco en el carácter antieconómico del asesinato incendiario, una de sus marcas más evidentes. Como posible prólogo a una investigación futura de base empírica, el presente trabajo es un conjunto sistematizado de notas y reflexiones sobre la práctica feminicida de la quema de mujeres, un complejo de preguntas e ideas no sólo en torno del acto sino también de sus particulares modo de difusión a través de los medios de comunicación. Partiendo del concepto nietzscheano de la crueldad como goce del victimario, nos proponemos esbozar algunas reflexiones sobre la relación entre la quema de mujeres, el patriarcado y el uso mnemotécnico de la violencia sobre los cuerpos.