Este trabajo se propone investigar las características del proceso de constitución de la identidad, tomando en consideración el problema de lo propio y de lo ajeno y sus alcances en el ámbito cotidiano. Se cuestiona la idea de sujeto fáctico, aquello que es, acercando la hipótesis de un sujeto biográfico, entendido como aquel que se define en su singularidad, en su particular modo de ser y considerando a la identidad como aquello a través de lo cual un individuo puede discriminarse de otro. En este sentido, el cuerpo ocuparía un lugar primario al ser lo que establece la distancia física y lo que determina el espacio de lo propio. Ahora bien, ¿hasta dónde el cuerpo le pertenece al sujeto? ¿Qué sucede si a este cuerpo físico se le reemplaza un órgano, sigue siendo el mismo? ¿Puede el cuerpo propio presentársele al sujeto como un extraño? Este estudio intenta repensar la categoría de cuerpo enfatizando su carácter de escenario complejo en el que la identidad, singularidad e individualidad se constituyen. Para esto se problematizará sobre la relación entre cuerpo y subjetividad tomando como punto de partida a Baruj Spinoza y su concepción de composición. Pensar la identidad del sujeto requiere encontrar elementos que permitan exaltar lo propio como único, aquello que pueda distinguirlo. Para esto, se toma el lektón griego, lo dicho, aquello que el sujeto cuenta, su testimonio, no como un hecho fáctico, sino como un relato constitutivo.