Los relatos acerca de los procesos que se desarrollan en y por la experiencia concentracionaria en la Argentina, nos invitan a reflexionar acerca de las diversas dimensiones que los constituyen. En particular, nos interesa aproximarnos a los múltiples registros temporales que emergen en la/s palabra/s de un sujeto particular: el sobreviviente, aquel que durante la última dictadura militar ha atravesado situaciones de persecución, secuestro, reclusión, tortura y desaparición temporal en los Centros Clandestinos de Detención. El sobreviviente es no sólo testigo –quien daría cuenta de lo sucedido a unos sujetos otros- sino, fundamentalmente, sujeto de la experiencia. En este sentido, la palabra del sobreviviente, su testimonio, nos remite a una realidad difícil de asir y de representar pero, no obstante, necesaria de ser pensada. Ahora bien, esta experiencia límite se produjo en un espacio y tiempo determinados, acotados. Sin embargo, en los procesos de rememoración, de narración, estos límites espacio-temporales se desdibujan. ¿Cómo dar cuenta de la especificidad de un tiempo que, si no cronológicamente, aparece roto, quebrado, doblado en un antes y un después de la ruptura –singular y colectiva- del proyecto de vida? Si bien no es posible hablar de un ordenamiento lineal que articula un antes/después único y homogéneo, consideramos necesario pensar y atender a los cruces entre lo cronológico y aquello propio del tiempo de la significación –heterogéneo, disruptivo, no-linealpara aproximarnos, así, a las múltiples y complejas temporalidades que encierra y dispara la experiencia concentracionaria y su narrativa. Para ello, abordaremos analíticamente testimonios de sobrevivientes y relatos producidos en el marco de entrevistas en profundidad.