Cuando el 19 de julio de 1979 se produce en Nicaragua la toma del poder por parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional, dando fin a más de cuarenta años de dictadura de la familia Somoza, la Argentina estaba viviendo aún bajo la dictadura militar implantada en 1976. El triunfo del sandinismo generó fuertes expectativas entre los militantes de las organizaciones revolucionarias argentinas, y latinoamericanas en general, muchos de ellos exiliados en el exterior. Algunos de estos grupos se trasladaron a Nicaragua para colaborar con el proceso revolucionario. En el caso del PRT-ERP, se conoce la participación militar de una de sus fracciones, dirigida por Enrique Gorriarán Merlo, en la lucha del FSLN contra Somoza y, posteriormente, la colaboración en la construcción del aparato de seguridad sandinista y en varias operaciones militares de importancia. Nuestro propósito es profundizar en algunos aspectos de esta experiencia, tanto a través de la utilización de fuentes escritas como orales (entrevistas a ex militantes del PRT-ERP), tratando de echar luz sobre algunas de las siguientes cuestiones: ¿Qué concepciones y caracterizaciones políticas estaban presentes en la decisión de ir a Nicaragua? ¿Cómo confrontan la realidad nicaragüense, tan diferente de la argentina, con sus concepciones anteriores? ¿Qué transformaciones conlleva esta experiencia en la conciencia de aquellos que participan del proceso?